El partido en el que Bilbao Basket poco se jugaba, ya que dependía de la poco probable derrota del CAI Zaragoza en casa frente al Murcia y que le ponía muy complicada la lucha por el 5º puesto.
Por el contrario Obradoiro, tenía posibilidades reales de
clasificarse para el Playoff si hacia los deberes y el Barça le ayudaba
derrotando al Unicaja.
Partiendo de esta base, los jugadores de Obradoiro tenían un
plus de intensidad que era impulsado a su ver por la afición haciendo mas que
nunca una caldera de la “Caldeira do Sar”.
También tener en cuenta las importantes bajas de Vasileiadis y Rakovic que
mermaban la rotación de los “Hombres de Negro”.
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| La mayor intensidad local se reflejo en el resultado / J.Marqués |
En el primer cuarto se vio la diferencia de intensidad y un
Obradoiro apretando desde la defensa marco el ritmo del partido y solo la
entrada de Roger Grimau permitió entrar en el partido a Bilbao, 10-8 mediado el
cuarto. Pero quedo en un espejismo y los gallegos siguieron con ritmo de
crucero y llegaron al final del cuarto con un 22-13 favorable.
El capitán Mumbrú tomo el mando de la nave y de inicio
recortaron la distancia, 22-19 y 25-24. Pero Obradoiro de la mano de Corbacho a
golpe de triple y otra vez desde la defensa y mayor intensidad volvían a abrir
hueco, llegando al descanso con marcador de 45-37.
El tercer cuarto empezó con ambos equipos espesos en ataque,
pero los locales supieron dar con la tecla e incrementaron la renta hasta los
14 puntos, llegando al final del cuarto con 63-51 y el partido bien
encarrilado.
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| Hamilton anoto varias acciones para acercar a Bilbao / J.Marqués |
Y en la hora de la verdad, apareció el orgullo de un equipo que nunca hay que
darle por muerto con Zisis al mando y Raül poniendo la magia, y Hamilton la
contundencia lograban poner el susto en el cuerpo a todos los presente en el
Fontes do Sar, 75-70 a
dos minutos.
Con 77-73 ya se sabia que el Barça había echo la parte del trabajo que no
estaba en manos del Obradoiro y jugando de forma inteligente los últimos
segundos, eso si con posesión para los gallegos, Bilbao renunciara a hacer
falta y la canasta de Andrés Rodríguez certificaba los Playoff para el
Obradoiro por primera vez en su historia.
79-73 fue el resultado final y Sar estallo de júbilo, a la
que se unió una pequeña representación de la Marea Negra.
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